Estudiantes, familias, centros y docentes se unen para reclamar acciones de evaluación e intervención psicológica

2 septiembre 2022

Organizaciones de estudiantes, familias, centros y docentes se han unido para lanzar un manifiesto en el que reclaman «medidas eficaces» para favorecer unas condiciones «más saludables» en los centros educativos, así como acciones de evaluación e intervención psicológica, con el desarrollo de programas con profesionales de la Psicología Educativa que prevengan problemas psicológicos y promocionen el bienestar del profesorado, alumnado y sus familias. La Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE), la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA), la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos (CONCAPA), el Consejo General de la Psicología de España (COP), la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (FEDADi), la Federación de Sindicatos Independientes de la Enseñanza (FSIE), el Sindicato de Estudiantes (SE) y la Confederación de Sindicatos de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza (STEs-Intersindical) han suscrito el documento.
A su juicio, según ha informado este lunes FSIE, las medidas anunciadas por las distintas administraciones hasta ahora, como por ejemplo el Plan de Salud Mental escolar, son «insuficientes, por su infrafinanciación y su diseño inadecuado». En concreto, argumentan que el CIS, en su encuesta sobre salud mental durante la pandemia, constató que el 52,2% de los hijos convivientes y el 20,6% de los nietos convivientes habían cambiado la marea de comportarse, y de estos menores, afirman que el 76,4% se muestran más irritables, el 44,8% se muestran tristes con facilidad, el 36,1% lloran fácilmente, el 60% se muestran más nerviosos o con ansiedad y el 26,4% se quejan de malestar físico y/o dolores poco precisos (cabeza, tripa, cansancio, vómitos).
En este sentido, añaden que en 2021 la Fundación ANAR ha constatado un aumento significativo de los trastornos de alimentación en menores (+154,7%), el duelo (+138,9%), las adicciones (+41%), los síntomas depresivos y tristeza (+31,5%), la baja autoestima (+27,9%) y la ansiedad (+25,6%). «Ante esta situación, los poderes públicos están dando respuestas muy insuficientes para aportar soluciones, por lo que varias organizaciones hemos decidido unirnos y hacer un llamamiento para que toda la sociedad reclamemos que ¡por fin! pasen de los discursos a los hechos, adoptando medidas realmente eficaces», reclaman.

MEDIDAS A ADOPTAR
Entre las medidas a adoptar proponen no saturar los centros educativos
con excesos de grupos de alumnado; cubrir «eficaz y rápidamente» las bajas laborales de los docentes; reducir las ratios de alumnado por docente, así como la temporalidad del personal; reforzar la orientación
educativa y profesional al alumnado vulnerable; y dimensionar
proporcionalmente los contenidos de los programas de las asignaturas a
las posibilidades temporales de impartición y aprendizaje del alumnado.
También reclaman que las administraciones educativas apoyen «de
manera decidida» el desarrollo del Estudio PsiCE (Psicología en
Contextos Educativos), dirigido a prevenir los problemas emocionales en
contextos educativos a la vez que se mejora el ajuste emocional y social,
así como los procesos de aprendizaje del alumnado. Finalmente, defienden que las acciones de evaluación e intervención sobre problemas psicológicos tienen que estar planificadas y dirigidas por personal experto en Psicología Educativa. «La incorporación de este profesional a los centros educativos puede regularse de diversas maneras, con la finalidad de mejorar el bienestar de la comunidad educativa, la educación emocional y la atención a la diversidad», han añadido.